martes, 2 de febrero de 2010

“La vida tras un lente”

La vida de un fotografo no es cosa que se tome a la ligera, se vive bajo el riesgo constante, viajando al rededor del mundo incluso en paises donde las condiciones de vida no son las mejores.
Tienen que estar constantemente adaptandose al entorno del lugar en donde esten, por que nunca se saben cuando les pueda picar un insecto o los tipos de bacterias que existan en esos los distintos lugares. De igual forma deben adaptarse a la cultura de cada pais para poder capturar su esencia.
Los fotografos, aunque viajen, no vacacionan, van a trabajar, a dedicarse y realmente tienen una vida solitaria.
Cada fotografo tiene su estilo al tomar una fotografia, eso es lo que va haciendo a cada fotografo especial. Algunos se enfocan mas en la naturaleza, otros en la gente y su forma de vida o toman fotos bajo el agua y capturan la vida marina como nunca antes se habia visto.
Para obtener una buena fotofrafia, es necesario realizar cientos de disparos; la foto tiene que ser espontanea y sencilla, lo cual la hace maravillosa. Siempre deben de tomar en cuenta el entorno, la luz, el movimiento, etc.
Cada fotografia es una historia, y eso es lo que el fotografo quiere transmitir en cada imagen que se publica en una revista.
En algunas ocasiones el ambiente que los rodea no es el mas comodo, ni el mas facil para trabajar, pero aun asi toman fotos impactantes.
En muy pocas palabras asi es la vida de un fotgrafo y aunque no suene de lo mejor ni mas comodo a ellos les encanta su profesion y lo hacen con gusto.
Lo maravilloso de una fotgrafia es que no tiene ni pasado ni futuro, el momento queda intacto y la esencia queda presente.

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